Hace ya mas de un mes lunar, juliano y gregoriano que servidor no escribe en este blog, que últimamente se ha convertido mas en una tarea que en una diversión.
Ahora me divierten mucho mas otras cosas que dedicar 20 minutos al día a actualizar este blog con contenidos que según una buena amiga (y según yo mismo también) tienen cada vez menos calidad.
Llevo un mes enfrascado en la lectura de varios libros de un gran escritor peruano, Mario Vargas Llosa, y se me antoja ridícula ahora mas que nunca la forma de tratar los temas que he desarrollado.
Harto de mis propias huachaferías, he decidido tornar a otro estilo, quizás mas acorde con los cambios que he experimentado a lo largo de estos dos años.
La mitad de un cuatrienio que diría un funcionario, y con las ideas tan congeladas como su sueldo, es la experiencia vital de este cuaderno de bitácora de un joven spanker (ya no tan joven y tampoco tan spanker como desearía).
Odi profanum vainilla vulgus que no sabe apreciar lo erótico de una nalgada, la sensualidad de una ropa interior deslizándose para descubrir unas posaderas, el cariño en el regaño y por supuesto, todo ese flujo de sentimientos y sensaciones que inundan el cerebro de un azotófilo ante la esperada puesta en escena de la mas potente de sus fantasías sexuales.
Me gustaría agradecer esos casi tres cuartos de millón de visitas y estos dos años que hemos pasado juntos personalmente , pero tempus fugit compañeros y compañeras, así que volviendo con una huachafería, os dejo con esta canción que me trae súbitamente los recuerdos de una feliz infancia en un país que se asomaba al progreso y se mostraba al mundo.
Amigos para siempre, Amics per sempre, friends for life