Hola de nuevo:
A un ritmo superior al que esperaba, he ido recuperando la inspiración, quizás porque dejé que el transcurrir de los días ejerciese como bálsamo, o tal vez porque simplemente estaba un poco saturado y lo que necesitaba era un descanso.
Cualesquiera que fuesen los motivos de mi proceso asténico, han desaparecido, y de nuevo la tinta de la pluma virtual fluye sobre los pequeños cristales de silicio de los transistores de película fina (TFT) de mi pantalla.
Ayer leía en la página de Chelsea Pfeiffer, a la que supongo muchos conoceréis, una interesante reflexión que me hizo ponerme a pensar. Chelsea dentro de su página web ofrece los contenidos habituales de una productora de vídeos de adultos, es decir, catálogo de películas, algunas imágenes de modelos y los últimos trabajos disponibles; aunque es de recibo hacer saber que todo está muy bien organizado y se advierte un toque personal de buen gusto que es de agradecer.
Entre las mencionadas secciones hay una denominada Chelsea´s Journal, que es una especie de blog y diario personal de andanzas y reflexiones. Pues bien, en la entrada correspondiente al día 11 de Abril, Chelsea habla de un concepto innovador y muy interesante, "the glow", al que yo con una cierta licencia estilística he bautizado en español como "el resplandor" o "fulgor".
Supongo que os preguntaréis que es ese resplandor del que os hablo, y para contestaros lo haré por boca de la mismísima Chelsea:
I was thinking about all the different women I've spanked over the years and their various reactions to such. I occurred to me that often when the spanking begins to get a little harder and therefore a little harder to take some women begin to take on a glow. No, I don't mean the obvious one on their behinds. We all love to see those pretty red bottoms. I mean in their faces. Probably usually with the ones who are into spanking, but sometimes with others, too.
Volviendo a nuestro idioma, y traduciendo de forma concisa, Chelsea dice que ha estado pensando en todas las mujeres que ha azotado a lo largo de su vida y sus reacciones. Dice que cuando la azotaina sube de tono, ha observado un fulgor o resplandor en algunas de las spankees, y no en las nalgas precisamente... ¡sino en sus rostros! Generalmente en aquellas que disfrutan de los azotes, pero a veces con otras ajenas a este dulce y erótico arte, que se han acercado a él por otros motivos o razones.
No me parece lícito colocar las fotos con que ella ilustra su entrada (motivos de copyright y de originalidad), pero vosotros podéis observarlas a través del enlace que os deje arriba. Sin embargo, he buscado algunas otras, que creo ilustran el concepto que Chelsea esboza.
¿creéis que el resplandor es otro signo inequívoco de que una mujer disfruta de los azotes?
Observad los rostros de estas chicas, y veréis como su rostro emana una "cierta radiación", que a partir de ahora denominaremos " el resplandor", "fulgor", o para los mas cosmopolitas, "the glow" o "l´eclat".
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