martes, 3 de noviembre de 2009

Mi particular forma de entender la disciplina doméstica by María


¿Qué es lo que nos gusta de este juego?

Por supuesto esta es la pregunta mas fácil de contestar para mi, pues me gusta absolutamente todo: los momentos anteriores, la preparación, la inevitable búsqueda del material, la puesta en escena , adoptar la postura requerida y como no, la llegada del momento clave... en el q empieza esa vorágine de sensaciones, para terminar en lo que quizás sea la absoluta catarsis.

Como ya hemos dicho anteriormente una de las importantes ventajas que tiene este juego, es su amplio abanico de posibilidades: por un lado tendríamos los juegos de rol, los azotes eróticos, el Bdsm, la disciplina domestica y otra extensa gama, vamos q las posibilidades serían infinitas. Como buena aficionada que soy, o empiezo a ser, me gustan casi todos, aunque últimamente mi interés y curiosidad va ligado especialmente a la DD.

Creo que en cierta manera y que conste es una simple opinión personal, podríamos llegar a considerarlo la cúspide de este juego debido a que sería algo así como estar las 24 horas del día los 365 días del año jugando, sumado claro está a lo excitante que puede llegar a ser el castigo por motivos reales.

En varias ocasiones he leído o he visto relacionadas ligeramente las modalidades de disciplina doméstica y BDSM. Quiero matizar que desde mi particular punto de vista nada tendrían que ver, pues los considero completamente distintas, tanto en el juego como en la forma de ejecutarse.

Esta peculiar forma de relación tendría infinidad de variantes, dependiendo por supuesto de cada pareja y de los acuerdos que tengan o alcancen, aunque existirían ciertos patrones comunes.
En primer lugar y antes de comenzar una relación de este tipo lo primordial debería ser por supuesto establecer unas bases y unas reglas consensuadas y pactadas de antemano por ambos miembros de la pareja.
No todo esta permitido y esto es uno de los principales aspectos que debemos tener en cuenta, de antemano. Cada uno tiene sus límites y sus deseos, y siempre han de ser respetados, así como se ha de tomar en cuenta el estado anímico y el humor antes de iniciar una sesión.

Tampoco se trata en ningún caso de modificar o de cambiar a la otra persona, es simplemente una manera de introducir elementos de nuestra vida real o cotidiana , para dar así rienda suelta a nuestra imaginación y poder deleitarnos de una forma más continuada.

El spanking en todas sus variables, no deja de ser una diversión y nunca debemos perder de vista este objetivo, el disfrute y goce de la pareja.
Los actos que serían castigables dependerían por supuesto de las necesidades, la imaginación y gustos de cada uno. Algunos ejemplos: la impuntualidad, desatención de los deberes y obligaciones, despistes o descuidos de diversa índole, y una infinidad de causas más.
Una vez cometida la falta empezaría por así decirlo la otra parte del juego, pues llegaría la inevitable puesta en escena con todo lo que ello conlleva. Empezarían lo más probable por una buena y lo más probable también severa regañina, acompañada eso si, por la imprescindible e infinita retahíla de amenazas, tales como, te lo advertí ,de esta no te libras, te voy a dejar el culo como un tomate, no te sientas en un mes, ese tipo de frases que al oírlas activan todos nuestros sentidos .
A continuación llegarían los azotes propiamente dichos, que varían tanto en cantidad, fuerza, como intensidad dependiendo naturalmente de la falta cometida y de lo acordado previamente. En este momento determinaríamos o más bien el spanker determinaría la postura y el instrumento, entre los cuales existirían por supuesto otro interesante abanico de posibilidades, sobre sus rodillas, tumbada sobre la cama, apoyada sobre una silla o mesa … con la mano, con la zapatilla, con cepillo, cuchara de madera, cinto y tantos otros instrumentos.

Para terminar tendríamos varias opciones, nos podrían mandar a un rincón, mirando a la pared y mostrando nuestro castigado trasero, o a hacer las odiosas copias o redacciones, mandarnos a la cama , retirarnos el permiso para ver la tele o para salir, aunque otra opción sería que tras el castigo llegasen los mimos y … lo que surja, pues esto es, no lo debemos olvidar un juego con un alto contenido o carga sexual.
Esto sería básicamente lo que catalogaría como un estándar de castigo, pero las versatilidad de esta peculiar manera de diversión es amplia ypuede tomar un sinfín de posibilidades.
Al introducir elementos reales de nuestra vida el juego toma un matiz ligeramente diferente, pues las razones para empezar una sesión son infinitas: imagina pasear tranquilamente por la calle junto a tu pareja e intentar saltarte un semáforo a la vez que sentimos como una mano nos agarra y nos impide cruzar, mientras escuchemos un suave susurro a nuestro oído -" no, no , no ,eso no se hace, mi niña, en cuanto lleguemos a casa tú y yo vamos a hablar largo y tendido sobre esto"- o, un día que llegues tarde,-" nena me parece a mi q en cuanto estemos solos te voy a enseñar la hora, ya verás como así no vuelves a llegar tarde"-
En la disciplina doméstica a diferencia de otras relaciones una está en una situación de cierta desventaja, aunque como ya he dicho antes, solo en determinados aspectos previamente hablados y acordados, en lo demás no.

Porque no se trata de una relación de dominación y sumisión . Y por contra a la opinión general aquí normalmente la que gobierna en ciertos aspectos la sesión, no deja de ser la spankee, dado que es ella la que decide voluntaria y conscientemente desobedecer una norma exponiéndose así al castigo, dentro del cual vuelve a tomar parte de las riendas eligiendo su comportamiento, o bien suave y acatando lo que se le dice, o adoptando una postura más rebelde y desafiante, ampliando así sin lugar a dudas, el correctivo.
Por último quiero mencionar que siempre ha de ser un juego consensuado entre adultos que comparten una afición y cuyo único fin es la plena diversión de la pareja. Por lo que nunca podremos considerar que existe alguna tipo de maltrato, dado q partimos de la importante y fundamental base de que la aceptación de ambos es imprescindible.

María

martes, 20 de octubre de 2009

Los 10 mandamientos del spanker


1.
Mi compañera y yo siempre usaremos una palabra de seguridad mientras disfrutemos de una sesión, y lo haremos de forma "segura, sana y consensuada"

2.
Mantendré mis instrumentos puIcramente limpios en todo momento. "Un instrumento, una persona". Así mismo revisaré periódicamente mis intrumentos para ver si se encuentran en perfecto estado para ser usados.

3.
Me cercioraré de que Ias fronteras de nuestra sesión estén perfectamente claras y delimitadas. Habrán sido consensuadas previamente y no rebasaré los límites acordados.

4.
Nunca azotaré ni con la mano, ni la vara ni ningún otro instrumento mentras estoy de mal humor o enfadado. Si no me encuentro de buen humor, no jugaré.


5. Cuidaré de mi spankee en todo momento para asegurarme de qeu ambos estemos bien y me comprometo a estudiar en que lugares puedo azotarla y en cuales no.


6. Siempre, y digo siempre, respetaré que un "No, significa NO". El castigo será de acuerdo a las necesidades, deseos y límites impuestos por la persona que voy a azotar.


7. Nunca azotaré a una persona que no lo consienta, niños y todos aquellos que se puedan encontrar bajo una situación de inferioridad.


8. Nunca beberé alcohol o tomaré drogas antes o durante una sesión.


9. Haré de cada azotaina una experiencia divertida, excitante, erótica y memorable.


10. Haré de cada azotaina una experiencia divertida, excitante, erótica y memorable.


Y por encima de todo lo mas importante es jugar de FORMA SEGURA y divertirse. Mientras su trasero esté colorado, su estado físico, mental y emocional deberá ser saludable

NOTA: Éste artículo ha sido traducido de la página web de IAC.
Agradezco a su autor la gentileza de haberme permitido postearlo aquí y aprovecho también para animaros a comprar algunos de los fabulosos instrumentos de su catálogo.


viernes, 28 de agosto de 2009

The notorious Spankometer

Después de casi un mes mis queridos lectores, si es que aun quedáis alguno tras tan larga espera, llega mi primer artículo.
Este humilde blog siempre se ha caracterizado por exponer un punto de vista distinto a nuestra deliciosa y erótica afición, o al menos lo he intentado. Desde pequeño como ya expliqué en un post anterior he sentido una gran atracción por la ciencia, así como por descubrir los entresijos del funcionamiento de los aparatos que nos rodean en la vida cotidiana. A veces he tenido éxito en mi particular búsqueda de la verdad y en otras solo he logrado profusos dolores de cabeza.
En la línea científica de la que siempre he intentado nutrir al blog, os presento un par de aparatos que seguro os sorprenderán. Ambos responden al genérico nombre de "Spankometer", algo que en español no tiene una traducción directa y sería algo como medidor de azotes.
Os los presento:
Este primer artilugio por llamarlo de algún modo, se asemeja a los dummies que se utilizan en las pruebas de homologación EuroNcap para vehículos.
Se trata de un maniquí con unos sensores de presión que miden la intensidad del impacto recibido y a través de un display muestran un valor numérico. Desconozco en que tipo de unidades dará la medición, ya que la página del Museo de Sexo de Londres no ofrece las características técnicas de este curioso gadget. Teniendo en cuenta lo suyos que son los hijos de la Gran Bretaña seguro que ofrecen los datos en psi (pounds per square inch, o libras por pulgada cuadrada), que vendrían a ser unos 6894,75 pascales. Para los profanos en materia de física o aquellos que nunca tuvieron el placer de acercarse hacia ella sin acritud, un pascal es la presión que ejerce un kilogramo sobre una superfice de un metro cuadrado. Para que esta exposición no se convierta en un tratado acerca de unidades lo expondré con un ejemplo sencillo: una mujer de unos 5o kg andando con unos tacones de unos 0´25 cm2 (es la superficie habitual de un tacón de aguja) ejerce una presión de 19´62 MPa , equivalente a ¡19 millones de kilogramos sobre un metro cuadrado!
El segundo aparato que responde al nombre de Spankometer es este:

Este dispositivo funciona de forma muy similar a un podómetro, te lo fijas a la muñeca y ya puedes comenzar la azotaina. Como características principales este Spankometer dispone de cronómetro, contador de azotes e incluso ¡mide las calorías gastadas!
Si os animais podéis incluirlo en vuestra próxima lista de Reyes, seguro que le dais un buen uso, o al menos pasaréis un rato divertido. Personalmente echo en falta algun medidor de fuerza del impacto, aunque claro, no hay mal que por bien no venga... imaginad las competiciones tipo feria que podríamos disputar los spankers :)
Para los que quieran entrenar y mejorar su swing de muñeca, os recomiendo la powerball, tonifica el músculo flexor y mejora la resistencia. Podéis adquirirla aqui.

Espero que el artículo haya sido de vuestro interés y os haya gustado.
¡Hasta la próxima!

PD: he actualizado los links que al parecer no funcionaban, por si os animais a adquirir la powerball o el spankometer

domingo, 26 de julio de 2009

¡Estamos de vuelta!


Buenas a todos de nuevo:

Este despacho se ha mantenido cerrado durante meses, por diversas razones que a día de hoy ya no vienen al caso, puesto que han vencido y prescrito los motivos que me llevaron a tomar esa determincón.

Estos ocho meses han dado para mucho, tanto en lo bueno como en lo malo, pero una vez sorteados los obstáculos del pedregoso camino, se me hacía necesario volver de nuevo a las andadas.

He echado mucho de menos el diálogo con vosotros, mis lectores, verdaderos motores de este blog y sin los cuales no habría podido escribir los artículos, así como tampoco hubiese tenido sentido el hacerlo. Un autor, y que conste que no me considero como tal, cobra sentido por la gente que lee sus obras, no por el contenido de éstas. Espero que cuantos artículos y posts escribí en el pasado fueran en mayor o menor medida de vuestro agrado. Empiezo esta nueva etapa con la misma ilusión de hace dos años, dispuesto a hacer de este blog un foro de encuentro y debate sobre nuestro "oscuro deseo".

La determinació final que me ha llevado a escribir de nuevo fue un desafortunado "documental" sobre sexo extremo que ayer emitió una televisión española. Cargado con los tópicos de siempre y añadiendo un debate que a cualquiera de nosotros enervaría, llegaron a emitirse juicios tales como los de un sociólogo que nos tildaba de enfermos patológicos. Creo que no es necesario replicar a este sujeto, pues sobra toda crítica ante los de moral estrecha. Un programa que tenga como contertulia a Belén Esteban no puede ser tomado demasiado en serio...

Con esto me despido hasta el siguiente post, no sin antes prometer que no pasará tanto tiempo hasta la siguiente entrada.