No preguntéis porqué, pero esta mañana se me ha ocurrido una asociación un tanto extraña repasando mentalmente el artículo que escribió hace un tiempo Selene: "Cosas de Casa: Del dicho al hecho".
A veces me pregunto que neurona hará cortocircuito en mi cerebro, para asociar ideas tan extrañas y peregrinas, como azotes en las nobles posaderas de una dama y reacciones en cadena.
La siempre controvertida energía nuclear tiene su base en en un fenómeno bastante simple conceptualmente, en el caso de la fisión, y un poco mas complicado en el caso de la fusión. Básicamente en la fisión, unos neutrones ( partículas que constituyen el núcleo de un átomo), son lanzados hacia otros átomos radioactivos ( generalmente plutonio o uranio, dependiendo de los fines), golpeándolos y provocando su división, en la que se libera energía a través de la famosa ecuación E = mc2 así como también en forma de radiación gamma, iniciándose la denominada reacción en cadena. Ésta sólo acaecerá si la masa es mayor de una determinada cantidad denominada, masa crítica.
Bueno una vez que os he dado la chapa físico-teórica, me gustaría exponeros mi impresión. Creo que al igual que ocurre con la fisión nuclear, en el spanking existe un azote crítico, uno a partir del cual, el dolor de las primeras nalgadas da paso a esa sensación especial en la parte baja de la espalda y que rápidamente se extiende por la columna vertebral, llegando al córtex cerebral.
Como bien escribía Almudena Grandes, y corrobora Selene, sólo duelen los treinta primeros, por poner una cifra, siempre y cuando sea una sesión de nalgadas y no de sadismo puro y duro. Si se supera esta barrera simbólica, que pueden ser los mencionados 30, por dar una cifra, la experiencia cambia, siempre y cuando se hayan hecho los deberes durante el calentamiento ( si, no sólo es necesario para hacer deporte y poner a punto las ruedas en la fórmula1, los calentamientos o "warm up" son adecuados para nuestra pasión).
Así pues animo a los avezados spankers a que determinen el azote crítico de sus parejas, ese que deja fluir la pasión por cada poro de la piel, y que convierte las nalgadas en esa experiencia ultrasensorial que nos hace diferentes del resto del mundo, y a la vez conectados a él de una forma especial, única y diferente.
Ya sabéis, sólo comenzad la azotaina y observad los movimientos de vuestra partenaire, cuando el contoneo de las caderas comience, y los lamentos den paso a suaves jadeos, habréis conseguido lo que Eissenhower, pero con unos fines muchísimo más éticos y excitantes.
Descubre lo que Einstein sintió, pero en este caso sobre tu regazo, apuesto que te sentirás realizado.
13 comentarios:
Dices que a partir de azote número 30 el dolor pasa a convertirse en pasión, yo diría que no hacen falta tantos azotes de "calentamiento", desde el primero tu mente se prepara para el resto, es muy posible que llegue un momento en que no sepas si lo que recibes es placentero o doloroso ya que se entra en un estado de conciencia especial.
Besos
No hay como pedirle un comentario a los/as spanker para que nos lancemos las/os spankee... mmmmmmmmmmm
Bueno, yo ando en busca del azote crítico. Si no lo consigo encontrar me conformaré con uno cotilla o curioson jejejeje.
Perdona la reacción pero es que me partido de risa con tu post porque tus asociaciones de ideas siempre me han parecido de lo más "críticas" así que no quiero ni imaginar qué será para ti la práctica si esto es la teoría... Bueno, quizás sí quiero imaginarlo jajajajajajajaj ¿puedo? ; )
Un besazo wapo!!!
Es posible que no sean 30, como ya dije, era por dar una cifra, y me vino al pelo el recordatorio de "Las edades de Lulú" que hizo Selene en su post. Aún así, ¿a que tu mente se evade como consecuencia de los azotes?
Un beso, María
Hola H, llevas toda la razón, no hay nada como pedir la participación spanker, para que acudan las spankees.
Por cierto, ¿has llegado tú al azote crítico? Muy gracioso lo del curioso.
Me encanta que te rías con mi post Selene, me halaga saber que arranco una sonrisa de ti.
¡La práctica siempre es mejor que la teoría! Por supuesto que puedes imaginarme, jajajaja ;)
Un beso muy fuerte
La física nunca ha sido mi fuerte, pero aún así me parece de lo más interesante la relación de ideas...¡¡¡a mí no me parece tan rara!!! ;P
Sí que es cierto que al llegar a unos determinados azotes la cosa empieza a variar, pero sólo si el spanker lo hace como debe ;) ¡¡¡Y mira que cambia la sensación!!! No lo he comprobado exactamente pero creo que mi azote crítico anda entre los 10 primeros, eso fijo!!!
Selene, déjame un cachito a mí tb para la imaginación ;P
Besos!
Límite
Una cifra mas baja de lo que pensaba, Florecida, pero veo que es cierto que ese azote crítico existe ;).
Por supuesto que podéis imaginar...
Un beso
Huy, pero si el pezqueñín ha recuperado la inspiración.
Yo no sé cuál es mi número crítico pero habelo, hailo. Si solo tengo ganas de levantarme y darle un puñetazo al spanker, es que el juego no va bien y no hemos llegado al famoso número; sin embargo, si acaba la cosa y yo tengo ganas de más, también hemos llegado al número crítico, vamos que el pobre spanker la lleva clara por dejar a la spankee enfurruñada y a medias.
O sea, un infierno de números críticos, las hormonas, ya se sabe...
Hola Jefa, recuperé una pequeña porción de inspiración, aunque espero poder recuperarla por completo y segir escribiendo.
Es un placer descubrir que tus nalgas también suscriben el azote crítico.
Un beso
¿Quieres decir que los spankers y spankees podemos tener nuestro particular Proyecto Manhattan? Pues si esto es así, es la bomba!
Veo que has recuperado tu inspiración ¡y cómo! ¿te ha aparecido la musa de los blogers y la has azotado?
Tu lo has dicho Fer, podemos tener nuestro proyecto Manhattan de forma inofensiva, o bueno, de forma menos lesiva...
La musa regresó a mi, aunque desgraciadamente no pude darle unos buenos azotes, pero todo llega...
great info, thank you for it
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