El comienzo

Empecé esta suerte de confesiones hace ya algun tiempo en el blog de fer, pero ahora me he decidido a escribir un nuevo artículo, en principio solo en inglés, porque lo considero el idioma del spanking pero como veis ahora lo hago en español.
Cuando era pequeño una sensación empezó a crecer en mi interior, no conocía cual era su procedencia, pero me siguió a lo largo de mi infancia y adolescencia hasta el día de hoy.
Tengo muchos amigos, pero jamás he confesado a ninguno de ellos mi pasión por el spanking, no sé si por vergüenza o porque creo que nadie debe saber mis intimidades. Sé que algunos conocen esta relación mía con el spanking por algunas bromas que me han gastado. Al principio me hacían sentir triste y como un depravado, pero creo ya haber entendido que el spanking o los azotes forman parte de mi vida lo quiera o no. No es bueno esconder los sentimientos, asi como tampoco es fácil comentarle a tu pareja que te gustaría azotarle el trasero y que ella disfrutase de la experiencia.
Tengo novia, ella es una chica de la que se puede presumir, es guapa e inteligente, no es una top model, pero lo prefiero así. Hace poco me decidí a lanzarme a la piscina y contarle mi gusto por el spanking, al principio se mostró reacia, pero ahora me permite darle unos azotes en su trasero desnudo como parte de los preliminares a nuestras relaciones.
No sé como se tomará cuando le diga que lo que yo quiero es introducirla en juegos de spanking, porque es diferente dar unos azotes dentro del sexo, que azotar por el mero placer que proporciona esta práctica en si.
Espero que se lo tome bien y que podamos comenzar una parte mas de nuestra relación, y sea así mismo igual de fructífera que el resto.
Hasta entonces sólo me queda esperar

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